Pablo Benito – El sábado 13 de agosto, se realizó en los salones de “Monumental VIP” – San Luis 2880 de la ciudad de Santa Fe-, una fiesta para adolescentes de entre 13 y 16 años con el incentivo y promoción de “Canilla libre”. Esto es expendio, sin límites, de bebidas alcohólicas para los niños asistentes. Demás está decir que es un acto claramente ilegal (ver).
Detrás de la organización se encontraban un grupo de padres que pertenecerían a la Comisión Directiva de un club de Rugby aunque la actividad no fuese un evento a beneficio – por lo se omite dar el nombre de la entidad, por ahora.
La fiesta, con adolescentes como supuestos organizadores, debía ser pagada mediante transferencia bancaria –tal cual se observa en la captura de pantalla- con lo que, claramente, se trata de adultos a cargo de la recaudación, en razón del CBU, ofrecido.
La cuenta asociada refería a un CVU, en realidad, que es una Clave Virtual Única perteneciente al titular de una billetera de la empresa “UALA”. Uala permite la entrega de tarjetas a menores –mayores de 13 años- con autorización expresa de sus padres, como a su vez para realizar la adjudicación al menor y generar un CUIT, requerido por la empresa de pagos para reconocer la actividad fiscal del menor. Para este trámite, en la AFIP, se debe presentar el DNI del menor y CUIL o CUIT del padre/madre biológica o padres adoptivos, según corresponda.
Aquí lo que vemos es como los padres adultos utilizan de “frontis” a sus hijos menores de edad para realizar una actividad ilegal – cómo lo es una fiesta con expendio de bebidas alcohólicas a menores – encubriendo su responsabilidad penal, fiscal y comercial.
Aún restaría conocer los términos del contrato con el salón de fiesta, los firmantes como locatarios y la actividad declarada a realizar. No obstante, la empresa locadora es responsable, solidario, por lo que allí suceda, más aún cuando el servicio ofrecido depende de personal a su cargo como lo fue en este caso.
Mucha Plata
Las entradas oscilan entre el precio de inicial de $ 1.800 y el del propio día del evento de 2.800. En este caso, la concurrencia estimada fue de entre 400 y 450 personas, con lo que el ingreso rondaría el millón de pesos, depositados en unos pocos días a una cuenta bancarias, en montos similares desde centenas de cuentas distintas.
Consultado, al día de hoy, quienes serían responsables del salón y como respuesta al pedido de entrevistas, han manifestado apenas que “Te agradezco la invitación a tu programa, nosotros alquilamos el salón para distintos tipos de eventos”, en razón de un pedido de entrevista realizado al wp, oficial de la empresa de alquiler de salones. Incluso, en el mismo pedido se consultaba sobre otra fiesta, con la misma modalidad y organizadores a realizarse el próximo sábado 27 de agosto, “Fiesta Blood”.
INVESTIGACION EN DESARROLLO