El Grupo Tita, vendió Alfarma a Ariel Garcia Furfaro en los papeles, pero el apoderado de la firma es Oscar Ruffinengo, miembro del Grupo y uno de los cedentes de acciones de la droguería junto a Carlos Tita en 2020.
Cheques sin fondos y deudas millonarias.
Ariel García Furfaro, jefe de lo que podría definirse como un cartel de medicamentos —ya que era propietario de laboratorios, droguerías y mantenía fluidas relaciones con funcionarios públicos y prestadores de salud privada— preparaba su retirada en un verdadero “festival” de emisión de cheques que encontraron las cuentas ya sin fondos.
Este proceso comenzó cinco días antes de iniciarse la causa que investiga 54 muertes vinculadas al fentanilo contaminado.
El Grupo Tita, vendió Alfarma a Ariel Garcia Furfaro en los papeles, pero el apoderado de la firma es Oscar Ruffinengo, miembro del Grupo y uno de los cedentes de acciones de la droguería junto a Carlos Tita en 2020.
A través de Alfarma, la droguería que adquirió a Carlos Alberto Tita, titular de Tita S.A., el 3 de septiembre de 2019, García Furfaro retiró fondos de las cuentas de la firma, lo que provocó que al menos 131 cheques, por un total de $ 1.123.168.267,05 (pesos mil ciento veintitrés millones), fueran rechazados por falta de fondos.
El pasado 6 de junio, Alfarma S.R.L. fue suspendida por la ANMAT e inhabilitada su licencia tras detectarse “deficiencias graves” durante una inspección de verificación de Buenas Prácticas de Distribución. Esta inspección se realizó junto a inspectoras del Ministerio de Salud de la provincia de Santa Fe, por orden del Juzgado Criminal y Correccional Federal N° 3 de La Plata, a cargo de Ernesto Kreplak.
Un dato relevante surgido de esa inspección pasó desapercibido, aunque podría ser de gran importancia para comprender el rol de ciertos actores de la salud privada en la provincia de Santa Fe. Según consta en el acta de la Disposición 3989/2025 de la ANMAT, que resolvió la inhabilitación de la droguería, “la comisión fue recibida por el Sr. Oscar Ruffinengo (DNI 10.636.073), en carácter de apoderado de la firma”.
Lo significativo es que Ruffinengo fue uno de los socios que, junto con Tita, vendieron sus acciones a García Furfaro en 2020, por lo que la desvinculación de Alfarma del grupo rafaelino no habría sido completa.
Con Laboratorios Ramallo y HLB Pharma, sumados a una de las principales droguerías proveedoras del Estado en diversas provincias y de efectores privados, la trazabilidad de los productos quedó en manos de particulares. Así, la catástrofe sanitaria del fentanilo contaminado expuso la matriz de un negocio médico que se tradujo en un riesgo severo para la salud pública.
García Furfaro retiró fondos de las cuentas de la firma, lo que provocó que al menos 131 cheques, por un total de $ 1.123.168.267,05 (pesos mil ciento veintitrés millones), fueran rechazados por falta de fondos
¿Dónde está el fentanilo?
“Ante el requerimiento de esa documentación en términos generales, la empresa manifestó que no contaba con ninguno de los registros vinculados a la distribución en el establecimiento al momento de la inspección —indicó la ANMAT—. Esto comprendía todos los procedimientos escritos, manuales, contratos, comprobantes de facturación y cualquier otro documento relacionado con la operatoria de distribución, ya sea en formato físico o digital, los cuales deben estar disponibles para la autoridad sanitaria y poder recuperarse con facilidad.”
Los responsables de Alfarma tampoco lograron presentar registros confiables del movimiento de las dosis correspondientes al lote 31.202 de fentanilo producido por HLB Pharma, en ampollas de 0,05 mg/ml de 5 ml. Este lote está directamente vinculado con más de 60 casos de infecciones bacterianas detectadas en 16 centros de salud que reportaron pacientes afectados o fallecidos. Según expuso la ANMAT, los datos digitalizados sobre la circulación del producto no coincidían con los comprobantes de origen.
“La consulta del lote 31.202 en el sistema informático reflejó un ingreso total de 64.400 unidades y la salida de 50.000 unidades destinadas al Consejo Provincial de Salud Pública de la provincia de Río Negro, junto con 14.400 unidades enviadas a la Unidad de Compras e Insumos Medicinales”, informó la ANMAT.
No obstante, en la factura y el remito emitidos por HLB Pharma constaba que se habían entregado 15.000 unidades de ese lote a la droguería. “El director técnico indicó que el laboratorio había confeccionado por error el remito y que se había solicitado su corrección, pero no contaba con el primer remito original donde figuraban las 64.400 unidades” y, además, “señaló que únicamente se distribuyeron las partidas destinadas a la Unidad de Compras e Insumos Medicinales, lo que no coincidía con la información registrada en el sistema informático”, detalló la autoridad regulatoria ante el Juzgado Criminal y Correccional Federal N° 3 de La Plata.
No es suficiente…
La investigación a cargo del juez Ernesto Kreplak aún no tiene imputados. La desaparición de información, el vaciamiento de las empresas, la cesación de pagos a proveedores y trabajadores bajo la responsabilidad de Ariel García Furfaro, y la imposibilidad de que sus acreedores den con su paradero no son considerados, hasta el momento, motivos suficientes para ordenar la detención de quien, claramente, representa un riesgo procesal, obstruyendo la investigación y con un evidente riesgo de fuga.